Empecé, continué y terminé


Ayer terminé un proyecto que llevaba entre manos; entre ayer y hoy lo he testeado; y hoy he hecho el manual de instrucciones. Se trata del Curri Fantasy I: El Avestruz de los huevos de Oro.

No sé como me dió, pero hace unos días me puse a jugar a un viejo juego que hice con el RPG Maker. Me dió por volver a buscar el programa y hacer un juego nuevo. Puesto que la sección Juegos de la web Curricacha aun no tenía nada, me decidí en hacer un juego relacionado con los curris para ponerlo en la web, y de ahí salió el Curri Fantasy (del cuál quiero hacer más secuelas).

Lo que es el RPG Maker te da muchísimas cosas hechas, pero lo que es la idea, el contenido y el tiempo dedicado no lo hace el programa, sino el que hace el juego. Así pues, me lo tomé en serio y me puse con él. Apenas utilizaba mi tiempo libre para otras cosas (nada más hay que ver que hace tiempo que no escribo en mis blogs ni comento en los de los demás), y al final, con el empeño, lo empecé, lo continué y lo terminé; porque a veces uno empieza algunas cosas, a mitad se distrae y acaba por no terminarlas, o terminarlas rápidamente y de mala manera.

El enlace de la sdescarga no lo voy a poner aquí, más bien pongo el enlace de la web curricaha para el que quiera el juego lo busque ahí y se lo descargue (antes ha de habilitar Pasqui la sección de juegos).

Bien, pues anécdotas relacionadas... sobre esas cosas que uno hace y le pone todo el empeño e ilusión hasta que las consigue evitando distraerse, o las que uno empieza y nunca temrina o tarda más de lo que quisiera.